Diez consejos prácticos para vivir con fruto el Año de la Fe


.

1. Participar en la Santa Misa. El Año de la Fe quiere promover el encuentro personal con Jesús. En el modo más inmediato, esto tiene lugar en la Eucaristía. Una participación regular en la Misa refuerza la propia fe a través de las Escrituras, el Credo, las oraciones, la música sagrada, la homilía, recibiendo la Comunión y formando parte de una comunidad de fe.
.
2. Confesarse. Como para la Misa, los católicos reciben fuerza y profundizan su fe celebrando el sacramento de la Penitencia y Reconciliación. La confesión llama a volver a Dios, a expresar dolor por las caídas y a abrir la propia vida al poder de la gracia sanadora de Dios. Perdona las heridas del pasado y da fuerza para el futuro.
.

3. Conocer las vidas de los santos. Los santos son ejemplos válidos para todos los tiempos de cómo vivir una vida cristiana, y suscitan una esperanza infinita. No sólo eran pecadores que incesantemente buscaban caminar hacia Dios, sino que ejemplifican también las modalidades con las cuales servir a Dios: la enseñanza, el trabajo misionero, la caridad, la oración, y sencillamente esforzarse por agradar a Dios en las acciones y decisiones ordinarias de la vida cotidiana.
4. Leer la Biblia cada día. La Biblia ofrece un acceso directo a la Palabra de Dios y narra la historia de la salvación de los hombres. Los católicos rezan con las Escritura (siguiendo el método de la Lectio Divina u otros) para sintonizarse mejor con la Palabra de Dios. No se puede prescindir de la Biblia para un sano crecimiento durante el Año de la Fe.
.
5. Leer los documentos del Concilio Vaticano II. El Concilio Vaticano II (1962-1965) ha traído una gran renovación en la Iglesia. Una renovación en la celebración de la Misa, en el rol de los laicos, en la auto-comprensión de la Iglesia y en la relación con los otros cristianos y con los no cristianos. Para llevar adelante la renovación, los católicos deben conocer lo que enseña el Concilio y cómo enriquece la vida de los creyentes.
.

6. Estudiar el Catecismo. El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado exactamente 30 años después del comienzo del Concilio, trata en un solo libro los dogmas de fe, la doctrina moral, la oración y los sacramentos de la Iglesia Católica. Es un verdadero recurso para crecer en la comprensión de la fe.
.
7. Voluntariado en la parroquia. El Año de la Fe no puede limitarse al estudio y a la reflexión. El sólido fundamento de las Escrituras, del Concilio y del Catecismo debe traducirse en acción. Un óptimo lugar para comenzar es la parroquia, ya que los carismas de cada uno ayudan a construir la comunidad. Todos son bienvenidos para convertirse en ministro de acogida, músico litúrgico, lector, catequista y muchos otros roles de la vida parroquial.
.

8. Ayudar a los necesitados. La Iglesia exhorta a los católicos a donaciones de caridad y a socorrer a los necesitados durante el Año de la Fe, ya que en el pobre, el marginado y el vulnerable se encuentra Cristo personalmente. Ayudarlos nos conduce cara a cara con Cristo y constituye un ejemplo para todos los demás.
9. Invitar a un amigo a Misa. El Año de la Fe tiene ciertamente una relevancia global, y quiere promover una renovación de fe y de evangelización para toda la Iglesia, pero un cambio real tiene lugar a nivel local. Una invitación personal puede realmente marcar la diferencia para alguien que se ha alejado de la fe o se siente ajeno a la Iglesia. Todos conocemos personas así: por eso es bueno poder invitarlas amigablemente.
.

10. Encarnar las Bienaventuranzas en la vida de todos los días. Las Bienaventuranzas (Mt. 5, 3-12) ofrecen un rico programa para la vida cristiana. Ponerlas en práctica es muy útil para ser más humildes, más pacientes, más justos, más transparentes, más misericordiosos y más libres. Es precisamente el ejemplo de fe vivida el que atraerá hacia la Iglesia en el Año de la Fe

La Hermandad de Santiago peregrina al Santuario de la Virgen de Calasparra, y homenajea a D. Julián Marín, su antiguo párroco


Santiago el Mayor, Murcia.- El pasado domingo 7 de octubre un grupo de miembros de la Hermandad de Caballeros y Damas de Santiago salió en autobús rumbo a Calasparra para peregrinar hasta el Santuario de la Virgen de la Esperanza y rendir también un pequeño homenaje a D. Julián Marín Torrecilla, antiguo párroco de Santiago el Mayor y actualmente párroco de Calasparra y su Santuario. 
Resultó un agradable día de convivencia en el que primeramente se realizó una breve visita al pueblo y a la Parroquia de San Pedro. Pedro, el de la tienda, hizo sonreir los paladares de los peregrinos cuando obsequió con diversos embutidos y pudieron gustar de un estupendo almuerzo. Después, a la 1 del mediodía, el párroco D. Javier Crespo celebró la Misa en el Santuario, y tras la bendición, la Hermandad ofreció a la Virgen un centro de flores, obsequió a D. Julián con un pequeño recuerdo, y su presidente D. José Muelas leyó unas palabras de agradecimiento que más abajo reproducimos. Al terminar la Misa hubo comida de hermandad y visita al Cenajo, para después regresar al barrio, contentos de pasar tan hermoso día.
.........................

La Hermandad de Caballeros y Damas de Santiago, de Santiago el Mayor de Murcia:
Hemos venido al Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza, aquí en Calasparra, para ponernos a los pies de nuestra Madre, en primer lugar, y en segundo lugar para rendir un pequeño homenaje a D. Julián, porque hace diez años tuvo la genial idea, influido seguro por nuestro Patrón Santiago, en retomar la antigua Hermandad de Caballeros de Santiago que se fundó en 1952.
Cuando D. Julián nos habló de la idea, nos reunimos una serie de personas relacionadas con la Parroquia para darle forma a esa idea, y gracias a nuestro Patrón Santiago y al tesón y al esfuerzo de todos, la idea dio sus frutos y comenzamos nuestro peregrinar dentro de la Hermandad.
En este tiempo, han pasado muchos acontecimientos, se han realizado muchas mejoras, también nos han dejado muchos hermanos de la Hermandad para reunirse con el Padre.
Pero ahora teníamos la obligación moral de agradecer a D. Julíán su maravillosa idea de retomar la Hermandad, de agradecerle el tiempo que estuvo en nuestra Parroquia, y de los muchos momentos que ha pasado entre nosotros.
Por todo eso queremos hacerle entrega de un recuerdo de nuestra Hermandad y de la Parroquia, que a fin de cuentas son la misma cosa.
Y a nuestra Madre, la Santísima Virgen de la Esperanza, con la esperanza de que no nos deje de su mano, le ofrecemos un ramo de flores, en el que van todo nuestro cariño y todo nuestro amor a la Madre.
GRACIAS.






Primera semana de octubre: comienza la Catequesis Parroquial para todas las edades


Santiago el Mayor, Murcia.-

Catequesis Primera Comunión:
1º AÑO (2º Primaria): Jueves 5:15 de la tarde
2º AÑO (3º Primaria): Sábados 11:30 de la mañana


Catequesis Post-Comunión:
4º Primaria: Miércoles 5:15 de la tarde
5º Primaria: Miércoles 5:15 de la tarde
6º Primaria: Viernes 5:30 de la tarde


Catequesis de preparación al Sacramento de la Confirmación:
1º AÑO (1º ESO): 

                           Grupo 1) Martes 5:30 de la tarde
                           Grupo 2) Viernes 5:30 de la tarde
                              Grupo 3) Viernes  6 de la tarde
2º AÑO (2º ESO): 
                           Grupo 1) Martes 5:30 de la tarde
                           Grupo 2) Martes 7:30 de la tarde
                           Grupo 3) Viernes 5:30 de la tarde

3º AÑO:
                           Grupo 1) Lunes 8:30 de la noche

Catequesis de Adultos (sirve también como preparación al Sacramento de la Confirmación):
                                    Todos los viernes de 9 a 10 de la noche